Es el único diseñador español en la Graduate Fashion Week
La pasarela internacional Graduate Fashion Week londinense reúne desde hace 27 años a más de un millar de estudiantes y graduados de las principales universidades y escuelas británicas de moda para que presenten sus proyectos. Un evento que en su jornada de cierre se completa con una pasarela internacional, la Swarovski International Catwalk Award, en la que este año hubo un único representante español: el ourensano José Cortizo, alumno de Estudos de Deseño Téxtil e Moda de Galicia (Esdemga), del campus de Pontevedra. Para la ocasión, Cortizo seleccionó seis de los diez estilismos que integraban Weekend Lovers, la colección con la que logró el primer premio de la última edición de Debut, la pasarela que anualmente organiza la escuela gallega. Y dio en el clavo de la que muchos consideran como la mayor plataforma en el mundo de los nuevos talentos de la moda. Sus diseños no solo se mostraron ante ojeadores, entre los se suelen encontrar personalidades como Victoria Beckham, Christopher Bailey o Vivienne Westwood, sino que José Cortizo se convirtió en el primer representante de una universidad no británica en ser seleccionado para la campaña con la que cada año la Graduate Fashion Week destaca el trabajo de los participantes más sobresalientes y que se vende al público.
José Cortizo nació hace 44 años en Ribadavia y trabaja como educador social en una oenegé en Vigo. Es el claro ejemplo de que la creatividad y el emprendimiento no son solo cosa de jóvenes. Hace cuatro años quiso dar forma a su pasión: la moda. Y con la vida asentada inició los estudios en la Universidad de Vigo. «Vuelvo con muy buen sabor de boca y con dos sensaciones claras: hay que ser humilde porque hay mucha gente que hace cosas muy buenas y ahora tengo la motivación necesaria para comenzar a trabajar en serio», afirmaba ayer. Seguirá compaginando sus dos pasiones, ya que afirma que el trabajo en la oenegé le llena, pero ahora -con los estudios ya terminados- centrará su amor por la moda en su propia marca. «Estoy intentado crear un proyecto muy personal, encontrar mi identidad. Pero seguiré también con mi trabajo. Las dos cosas me enriquecen», afirma.
Mientras Cortizo asienta su éxito, las revistas especializadas ya hablan de fenómeno. Vogue dedica un artículo a su presencia en Londres en el que destaca: «Cortizo es un diseñador de moda masculina, aunque puede imaginarse a una mujer con sus abrigos, embellecidos con delicados cristales bordados». Y se preguntan: «¿Podría ser este español una futura estrella de la moda?». José Cortizo se toma las cosas con más calma, aunque es consciente de lo que supone protagonizar un artículo en Vogue. «Haber estado allí ya es un premio, salir en Vogue, más: y aún encima ser elegido para las fotos de la campaña promocional.... (silencio)», afirma. «Sé que soy un caso atípico, solo hay que ver que mis compañeros de clase tenían veinte años menos que yo», ríe. De momento no es posible comprar una prenda suya, ni por encargo. Sus diseños sí se pueden ver a través de las plataformas en Internet.
José Cortizo no parece tener prisa, quizás la madurez hace que ande con pies de plomo y que antes lanzarse a la fashion life quiera clarificar ideas, ordenar los halagos e iniciar una carrera en la que ya ha hecho historia.
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