La compañía pilotada por Adriana Domínguez cerró la jornada del viernes a 8,26 euros por acción, frente a los 4,86 euros a los que cotizaban sus títulos el pasado 10 de julio de 2017.
Adolfo Domínguez continúa avanzando en el parqué. Tras tocar máximos históricos en cinco años a mediados de mayo, la compañía gallega de distribución de moda sigue disparada en bolsa. El pasado viernes, sus títulos cerraron a 8,26 euros, casi el doble de lo que marcaban un año atrás, cuando a 10 de julio de 2017 sus acciones tenían un valor de 4,86 euros.
Los títulos emprendieron la tendencia alcista a principios de noviembre, después de que la empresa presentara los resultados del primer semestre del año, en los que creció un 7% y redujo sus pérdidas a la mitad. Desde entonces, las acciones del grupo no han bajado de los cinco euros. El pasado enero, los títulos se acercaron por primera vez a los seis euros, una cota que no se alcanzó hasta mayo.
A mediados de mayo, después de que Adolfo Domínguez anunciara un expendiente de regulación de empleo (ERE) sobre 110 trabajadores, sus títulos subieron una marcha en el paqué y ascendieron hasa 6,79 euros.
Adolfo Domínguez está sentando las bases de una nueva etapa pilotada por Adriana Domínguez, hija del fundador de la empresa. A finales del pasado mayo, el consejo de administración del grupo empoderó aún más a la ejecutiva, hasta entonces directora general, nombrándola consejera delegada.
Adolfo Domínguez cerró 2017 con un resultado neto negativo de 6,7 millones de euros, frente a los 22,9 millones de euros de 2016. La cifra de negocio de la empresa alcanzó 113,7 millones de euros, un 3,1% más. A la espera de los resultados del primer trimestre, la compañía gallega ha vuelto a tocar máximos en bolsa.
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