Renovarse o morir. La máxima puede sonar excesiva, pero la irrupción de las nuevas tecnologías y su enorme capacidad transformadora la han convertido en una realidad no futura, sino preocupantemente presente, para múltiples sectores. El del taxi, con una huelga sin precedentes que ha colapsado las principales ciudades del país, es solo un ejemplo. El pequeño comercio es otro de los mayores damnificados de la revolución digital. ¿Cómo seducir al cliente si este tiene en la mano toda la oferta comercial del mundo? Esa es la pregunta del millón que se hace el sector minorista que, mes tras mes, encaja caídas de ventas que ponen en la cuerda floja su subsistencia. Por ello, el colectivo reclama al Gobierno que implemente con urgencia medidas de apoyo. Y el Ejecutivo parece haber recogido el guante, ya que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ya ha anunciado que a la vuelta del verano convocará una conferencia sectorial para diseñar un plan de modernización. Pero, ¿es tan grave la crisis del comercio tradicional? ¿Qué parte del pastel le están comiendo las ventas electrónicas? Y, sobre todo, ¿qué hacer? Todo ello se analiza a continuación:
?LA tienda de la esquina no levanta cabeza. Ese es el diagnóstico que hace la Confederación Española de Comercio (CEC) a la luz de los índices de comercio al por menor. Los últimos disponibles los publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace apenas siete días y, aunque muestran una ligera mejoría de las ventas en junio (del 0,6 % interanual), esa leve recuperación ha sorteado «una vez más» al pequeño y medio comercio, cuyas ventas retrocedieron un 1,8 % respecto a doce meses atrás. Sin embargo, el resto de formatos comerciales se mantienen o incluso siguen creciendo. «Una tendencia preocupante que se observa de manera ininterrumpida desde el mes de febrero», subraya el sector.
?TECnología y cambio de Hábitos. Después de la revolución que supuso la irrupción de las grandes superficies comerciales el siguiente gran cambio lo marcaron las plataformas de comercio a través de Internet de la mano de la expansión de los teléfonos inteligentes, que permiten consumar cualquier venta y desde cualquier lugar.
Las grandes cadenas lo saben y por ello tratan de fortalecer su músculo on-line, facilitando y mejorando la experiencia de compra a través de Internet. Así lo sostiene la CEC, que constata que el resto de formatos comerciales «sí están teniendo capacidad para adaptarse al cambio de hábitos de los consumidores y al auge del comercio electrónico».
El sector incide en que este nuevo contexto económico está poniendo «en grave peligro» al comercio de proximidad, «que parte de una inferioridad de condiciones para competir en las circunstancias actuales».
?Adaptarse para no morir. «El comercio electrónico se ha convertido en el rey. Tanto, que los actores que no se adapten a él no sobrevivirán». Esa fue una de las conclusiones de un encuentro informativo que, bajo el título ¿Cómo afrontar los retos del retail del siglo XXI?, se celebró esta semana en Madrid, con la presencia del responsable de retail y moda de Google España, Jorge Catalá. «Solo en el Single Day [el «día del soltero», nacido en China como contrapunto a San Valentín, se celebra el 11 de noviembre con grandes ofertas] el año pasado el gigante asiático Alibaba facturó más en 24 horas que todo el Grupo Inditex en un año», señaló Catalá, como indicativo de la actual importancia del comercio electrónico. Además, destacó que «las personas queremos las cosas ‘ahora y ya’, porque la tecnología lo permite», de modo que uno de los mayores retos del comercio es responder a esa inmediatez.
?las compras «on-line», más de 30.000 millones en el 2017, un 26 % más. Pongamos cifras al negocio del comercio electrónico en España. Según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el pasado año su facturación superó los 30.000 millones de euros, lo que supone casi un 26 % más que el ejercicio anterior. Tomando su evolución por trimestres, el salto en los últimos años aún es más exponencial: en el primer trimestre del 2012 la facturación no llegaba a los 2.500 millones, que en la recta final del 2017 rebasó los 8.500 (un 28,1 % interanual más, con más de 154 millones de transacciones), es decir, se multiplicó por tres veces y media en un lustro. ¿Y qué compramos por Internet? Principalmente viajes (11 % de la facturación total), seguido de billetes de avión (el 7,5 %) y prendas de vestir (el 7,1 %)
En la misma línea de la CNMC, el último informe de la consultora PwC, Total Retail 2017, que analiza cómo compran los consumidores en España y en el mundo, constata que el comercio electrónico despierta en el país. De hecho, en el 2017 el porcentaje de consumidores españoles que compra on-line «al menos una vez a la semana» llegó al 27 % desde el 19 % del año previo, mientras que los que lo hacen por lo menos una vez al mesa han crecido diez puntos, hasta el 58 %.
?PERO AÚN PREFERIMOS LA TIENDA FíSICA... El mismo informe señala que los españoles para comprar aún preferimos la tienda física (el 45 % va al menos una vez a la semana), aunque va perdiendo peso. Eso es lo que el sector del comercio minorista quiere revertir. Los expertos destacan las principales razones por las que aún acudimos al comercio tradicional: el mayor conocimiento del producto o de la gama de productos, la posibilidad de saber la disponibilidad de un artículo en otros establecimientos asociados, la existencia de ofertas personalizadas y un ambiente atractivo.
?EL SECTOR RECLAMA MEDIDAS. Ante este escenario, para «salvar» las tiendas de toda la vida, la Confederación Española de Comercio reclama medidas «urgentes» a los gobiernos central y autonómicos. El colectivo sostiene que las iniciativas deben girar en torno a tres objetivos básicos: restablecer una política ordenada de rebajas y promociones, reducir la brecha digital de las pymes de comercio y revisar la fiscalidad del sector, que «en este momento «le resta competitividad». En caso de no adoptarse un plan de urgencia, la CEC advierte de que el cierre de establecimientos este año puede ser «histórico».
?el Gobierno anuncia que habrá plan de choque. La ministra del ramo, Reyes Maroto, ya ha tomado nota. De hecho, acaba de anunciar que en septiembre se celebrará una conferencia sectorial para diseñar un plan de modernización para el comercio minorista, que se pondrá en marcha el próximo año. Aunque Maroto no concretó mucho más -incluyendo el presupuesto- sí indicó que las actuaciones se encaminarán a introducir el comercio electrónico y en facilitar el relevo generacional en el sector.
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