Los minoritarios ‘escalan’ en Adolfo Domínguez: llegan al 6% del capital y prevén alcanzar hasta el 8% en 2019


En referencia a su incorporación al consejo, Adriana Domínguez explicó que “este año” se ha dado prioridad a los perfiles de Maite Aranzábal y Valeria Domínguez.

Los minoritarios alcanzan una nueva cota en Adolfo Domínguez. Los pequeños inversores del grupo gallego ostentan ya el 6% del capital, y prevén alcanzar entre el 7% y el 8% el próximo año, con lo que se acercarían a la participación de accionistas de referencia como La Previsión Mallorquina de Seguros (7,557%) e Indumentaria Pueri, controlada por el propietario de Mayoral, con el 8,547%.

 

En la última Junta General de Accionistas (celebrada el pasado treinta de agosto, cuando su participación ascendía al 4,89%), los minoritarios remitieron al consejo una pregunta sobre su representación en el órgano. A este respecto, Adriana Domínguez respondió, según los pequeños inversores, que “este año” se ha dado prioridad al perfil de Maite Aranzábal por su experiencia en retail y a Valeria Domínguez, como consejera dominical, por el peso que la familia Domínguez tiene en el capital, que supera el 30%.

 

La legislación marca el número de consejeros en proporción al capital y, en el caso de Adolfo Domínguez, se precisaría poseer el 12% de las acciones para tener de manera inmediata un sitio en el consejo. Sin embargo, a partir del 5% del capital, la mayoría de las compañías atienden ya este tipo de solicitudes.

  

 

Los pequeños accionistas de Adolfo Domínguez consideran que el capital está poco representado en el consejo de administración del grupo, donde sólo tiene presencia la familia Domínguez a través de tres miembros. En este sentido, los minoritarios están abiertos a hablar con otros accionistas tanto para buscar representación en el órgano como para hacer propuestas conjuntas.

 

En la junta, los minoritarios también preguntaron sobre posibles medidas de liquidez para la cotización, como un split o ampliación liberada, a lo que la consejera delegada respondió que “de momento” el consejo no las considera necesarias.

 

Aunque, inicialmente, los pequeños inversores fueron muy críticos con el cambio de rumbo que Adolfo Domínguez emprendió el año pasado, en la junta se mostraron a favor de la gestión de Adriana Domínguez, que consiguió el respaldo casi unánime de los accionistas.

 

Los únicos dos puntos que provocaron mayor discrepancia fueron la gestión del consejo (los minoritarios, con un 6,24% de derechos de voto, se abstuvieron) y la incorporación de Valeria Domínguez al consejo, en el que la abstención ascendió al 32,41% de los votos válidos.

 

La reunión de accionistas se celebró por primera vez en más de veinte años en la sede central de Adolfo Domínguez en San Cibrao das Viñas (Ourense), tras dos décadas realizándose en el Parque Tecnológico de la misma localidad.

 

  

En la reunión intervinieron brevemente Adolfo Domínguez y Luis Caramés, vicepresidente, para después dar paso a Antonio Puente, que destacó la mejora de la rentabilidad por tienda y el crecimiento del canal online, donde las ventas crecieron un 23%.

 

Por último, tomó la palabra Adriana Domínguez, consejera delegada, que presentó el nuevo acuerdo con el grupo mexicano Gin Group, la exploración de Australia y Rusia como nuevos mercados y el nuevo logo tras la reorganización de marcas, con las palabras Adolfo y Domínguez unidas en una sola y con las iniciales subrayadas.

 

En el primer trimestre del ejercicio (cerrado el 31 de mayo), Adolfo Domínguez redujo sus pérdidas hasta 1,97 millones de euros, frente a los números rojos de 2,77 millones del mismo periodo de 2017. La cifra de negocio de la empresa, por su parte, cayó un 7,2%, hasta 21,05 millones de euros. 

 

La compañía alcanzó el pasado 10 de julio un acuerdo con los sindicatos para culminar el proceso de fusión de sus marcas y gestionar el excedente de personal en su red de distribución. El expediente de regulación de empleo (ERE) se cerró con 56 personas afectadas por extinción y nueve más por modificación sustancial. En un principio, el ERE propuesto por la empresa ascendía a 110 trabajadores.