Descartada la venta, la textil viguesa planea abrir su capital al mercado continuo
Bimba y Lola tiene una estrategia de crecimiento en marcha que pasa sí o sí por ganar tamaño en el mercado internacional. Frustrada la entrada de un socio inversor, la empresa textil con sede en Vigo avanza ya en una alternativa: salir a bolsa. La sociedad, que cerró el ejercicio del 2017 con una cifra de negocio de 180,8 millones de euros, intentó ganar pulmón financiero poniendo a la venta el 70 % de su capital. Hubo buenas ofertas, muy próximas a los 400 millones de euros que pedían las hermanas Domínguez, dueñas de la compañía, por esa participación mayoritaria.
Pero las reticencias de la empresa familiar para ceder el control a los inversores desbarató la operación el pasado mes de junio, días antes de la firma con el comprador, el fondo de inversión británico Permira. «Los Domínguez quieren vender y seguir mandando», dicen desde entonces fuentes del mercado, un tanto desconcertadas aún por la espantada de los dueños de la textil cuando llegó la hora de materializar la venta.
Tal vez por eso, a juicio de estas mismas fuentes, la opción de salir a bolsa en la que trabaja la firma textil encajaría mejor con las expectativas de la familia propietaria. De hecho, y según estos inversores, la colocación de una parte de la compañía en el mercado continuo fue la primera opción que valoró Bimba y Lola, antes incluso de encargar a Morgan Stanley el reparto de su cuaderno de venta.
Los analistas consultados dan por buena la alternativa de convertirse en una empresa cotizada. «Bimba y Lola tiene tamaño suficiente para salir tanto al mercado continuo como al MAB [mercado alternativo para acciones]», afirman, poniendo como ejemplo a Adolfo Domínguez, textil veterana en bolsa vinculada a la familia ourensana, de menor tamaño y facturación que Bimba y Lola.
Según las estimaciones de los expertos consultados, con el precedente de la reciente y frustrada operación de venta, lo más probable es que la textil viguesa se esté planteando ahora ceder un porcentaje de acciones mayoritario y capitalizar una suma próxima a los 200 millones de euros, que sería el equivalente a cinco veces el resultado bruto de explotación (ebitda), que en el 2017 fue de 33,5 millones de euros.
Coser y crecer
Bimba y Lola, que tiene presencia en 26 países, incrementó sus ventas en el mercado asiático, especialmente en Singapur, donde anotó un avance del 18 % en el último ejercicio.
La empresa tiene prisa para seguir potenciando su crecimiento. «El primer pilar del plan de desarrollo es acelerar la internacionalización. Actualmente la marca está presente en catorce mercados y el nuevo plan estratégico persigue reforzar la presencia en Europa, Latinoamérica y Asia, especialmente en países con gran potencial, como Italia, Francia o México», explicóBimba y Lola tras cancelar su venta. «Pretendemos además la entrada en algunos de los mercados más grandes y atractivos del mundo. Para ello se ampliará la red de tiendas actual de 249 puntos de venta», aclaró.
Con 222 puntos de venta, también está reforzando su estructura en España. A principios de año, presentó un proyecto para abrir una nueva plataforma logística en Mos (Pontevedra).
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