A Coruña ocupa la cuarta posición en el ránking estatal de intercambios comerciales
La mejora del sector exterior ha sido una de las palancas fundamentales para salir de la crisis. Por primera vez en decenios, España ha conseguido un saldo favorable en su balanza por cuenta corriente (mide todo tipo de ingresos y pagos al exterior), convirtiéndose así en una de las claves fundamentales del milagro económico español de los últimos cuatro años. De hecho el desempeño exportador es la clave de una economía competitiva y de un crecimiento sostenido en el tiempo.
Galicia no ha sido ajena a este hecho y en los últimos años se ha convertido en una de las regiones más exportadoras de España, constatando desde el 2014 crecimientos mucho más importantes que los ya altos del conjunto del estado. El 2017 ha sido un ejercicio de récords en el comercio exterior de Galicia, nunca el valor de lo exportado e importado fue tan elevado ni tampoco su superávit comercial. Galicia, con 21. 700 millones de euros de exportaciones en el 2017, se sitúa en sexto lugar de la comunidades autónomas y logra un peso de sus exportaciones sobre el PIB del 35,4 %, porcentaje que supera al español en más de 13 puntos.
Hay dos hechos, íntimamente relacionados, que están detrás de este éxito exportador gallego. En primer lugar, el textil se ha convertido en el sector exportador más importante de la economía gallega, desbancado completamente al sector del automóvil, tradicionalmente y hasta la crisis financiera el líder de las exportaciones gallegas. El sector del automóvil y las actividades de textil y confección, centradas respectivamente en las provincias de Pontevedra y A Coruña, siguen siendo los sectores exportadores más importantes y significan casi la mitad del montante de exportaciones gallegas, pero su composición ha cambiado radicalmente. Si en el 2008 el 31,3 % de las exportaciones gallegas procedían del sector del automóvil y el 16,5 % del textil, en el 2017 se ha dado la vuelta: el 27,5 % son del textil y el 16,4% del automóvil. Las exportaciones del textil se han multiplicado por 2,4 desde el 2008, alcanzando cifras nunca logradas por el automóvil, mientras que las exportaciones del sector del este último han caído un 30% a lo largo de estos nueve años.
Como consecuencia de esta vuelta es el espectacular avance exportador de la provincia de A Coruña. Si tradicionalmente, y hasta la crisis financiera, el liderazgo exportador lo anotaba la provincia de Pontevedra asociada siempre al sector del automóvil, ahora en el 2017 es A Coruña quien ostenta el liderazgo, desbancando así a la provincia del sur. Además la provincia coruñesa se convierte en la cuarta provincia exportadora a nivel nacional, tan solo por detrás de Barcelona, Madrid y Valencia. Pontevedra ocupa la octava posición, aunque eso sí se constata un mayor número de firmas exportadoras en esta provincia. Es decir, A Coruña exporta más, pero concentrado en un menor número de empresas que Pontevedra.
Galicia lleva decenios convergiendo en riqueza por habitante con la media de España, en el 2017 está muy cerca del PIB por habitante medio, frente al 85 % de PIB por habitante del año 2000 (y mucho más abajo cuanto más retrocedemos en el tiempo). Parte importante del mayor avance gallego es consecuencia del progreso de las exportaciones (algunos economistas sitúan el 60 % del crecimiento gallego de los últimos años como consecuencia de las exportaciones). Las empresas gallegas en la crisis han tenido que buscarse las habichuelas fuera y más en una región donde la población permanece estancada desde hace 40 años, un mal endémico de todo el noroeste español.
El papel de Inditex
Está claro que el gigante de la moda Inditex, la empresa más importante de España, está detrás de todo este avance exportador del textil y de la provincia coruñesa, pero hay otras actividades exportadoras muy importantes y con fuerte presencia en la provincia como la alimentación, los productos energéticos (petróleo y derivados) y otras industrias.
Dentro de la provincia, estos datos confirman una vez más el liderazgo indiscutible que el área metropolitana de A Coruña tiene en Galicia, pero la fuerte implantación de empresas de alimentación exportadoras como Calvo, en Carballo, en Santiago Jealsa o Frinsa, empresas de comunicaciones como Televés o también de vehículos como Urovesa o el sector naval en Ferrol, nos señalan otras zonas de la provincia de gran vocación exportadora. Por último disponer de espacios con gran actividad exportadora es clave para el éxito de las infraestructuras marítimas gallegas. El futuro de los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol está avalado por el avance exportador de la provincia y más si triunfa de una vez el sentido común y se realiza una gestión conjunta de ambas autoridades portuarias.
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