La compañía, que el año pasado canceló su esperado proceso de venta, ha constituido la sociedad Bimba y Lola Inversiones, creada “para canalizar posibles inversiones del grupo” en el futuro.
Bimba y Lola busca oportunidades para invertir. La compañía gallega, que el año pasado canceló su esperado proceso de venta, ha constituido la sociedad Bimba y Lola Inversiones, cuyo socio único es la matriz de la empresa, Bimba&Lola Studio.
Según han explicado fuentes de la compañía a Modaes.es el objetivo de esta filial es “canalizar posibles inversiones del grupo” en el futuro. El objeto social de la sociedad es “la adquisición y enajenación de acciones y participaciones representativas del capital de cualquier sociedad”, según consta en el Registro Mercantil.
“Incluso -prosigue el objeto social- de aquellas de idéntico o análogo objeto social, mediante sus suscripción o asunción en la constitución o aumento de capital de sociedades, así como la administración”.
Bimba y Lola ha constituido la sociedad Bimba y Lola Inversiones, que tiene como socio único a la matriz de la empresa
La empresa está domiciliada en el Parque Tecnológico y Logístico de Vigo, donde tiene su sede Bimba y Lola, y sus administradoras solidarias son las dos impulsoras y propietarias de la empresa: María y Uxía Domínguez.
Desde el grupo no han precisado si el objetivo de esta sociedad es acometer inversiones dentro o fuera de la moda. En cualquier caso, su constitución se produce en un momento clave para Bimba y Lola, que el año pasado canceló su venta después de no llegar a un acuerdo con los fondos interesados sobre la valoración.
Ahora, el grupo ha emprendido una nueva etapa con José Manuel Martínez Gutiérrez, ex de Esprit, como consejero delegado. La internacionalización es, como lo ha sido desde sus orígenes, clave para la compañía en esta nueva fase de crecimiento.
La empresa opera ya con cien tiendas en el extranjero, donde genera el 26% de su cifra de negocio. Sólo el año pasado, Bimba y Lola abrió 35 nuevos establecimientos en el exterior y aterrizó en Italia y Ecuador, con lo que está ya presente en catorce países. Bimba y Lola cerró el ejercicio 2017 con una facturación de 180,8 millones de euros, lo que representó un crecimiento de 18,5% respecto a 2016.
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