La compañía gallega de moda ha registrado una cifra de negocio de 201,3 millones de euros en el último ejercicio, impulsado por las ventas en mercados extranjeros.
Bimba y Lola crece a doble dígito. La compañía gallega de moda ha cerrado el ejercicio de 2018 con una facturación de 201,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,4%, tanto en el canal online como las tiendas físicas. Estos son los primeros resultados de la compañía después de que congelara su proceso de venta el pasado julio por segunda vez.
El grupo ha explicado que el aumento de sus ingresos está impulsado por el crecimiento en los mercados internacionales donde opera, que copa ya el 28% de las ventas totales del grupo. En 2018, la facturación de Bimba y Lola en el extranjero creció un 21% frente a 2017.
Los principales mercados europeos donde opera la compañía son Portugal, Francia, Reino Unido e Italia, donde Bimba y Lola subió la persiana de tres tiendas en Roma, Milán y Bolonia durante el pasado ejercicio. Fuera de Europa, el grupo ha impulsado su presencia en Latinoamérica, donde en 2018 desembarcó en Colombia y Guatemala y se reforzó en México y Chile. En Asia, los principales mercados del grupo son Singapur y Corea.
A cierre de ejercicio, Bimba y Lola operaba con un total de 272 puntos de venta en todo el mundo. Además, durante 2018, el grupo ha aumentado su equipo, que roza los 1.500 trabajadores contando con personal de tiendas y oficinas tanto en el mercado nacional como fuera de España.
Estos resultados de la compañía son los primeros tras cancelar su proceso de venta el pasado verano después de no llegar a un acuerdo con los fondos interesados sobre la valoración. Entonces, el grupo emprendió una nueva etapa con José Manuel Martínez Gutiérrez, ex de Esprit, como consejero delegado.
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