Roberto Verino apuntala su cúpula con talento de Adolfo Domínguez


La compañía gallega, con sede en Verín, ha nombrado directora adjunta a Dora Casal, hasta el año pasado responsable corporativa de retail en Adolfo Domínguez.

Roberto Verino pesca talento en Adolfo Domínguez. La compañía de Verín (Ourense), fundada por Roberto Mariño Fernández, ha creado el cargo de director adjunto y ha colocado al frente a la ejecutiva Dora Casal, ex directiva de larga trayectoria en Adolfo Domínguez.

 

La misión de Casal en Roberto Verino será la de coordinar las distintas direcciones de la empresa para lograr los objetivos marcados. La directiva asume el puesto después de haber realizado gran parte de su trayectoria profesional en Adolfo Domínguez, otro de los estandartes de la moda gallega.

 

Casal se incorporó a la empresa orensana en 2001 al frente del departamento de gestión de producto. Con el tiempo, la ejecutiva fue escalando posiciones hasta tomar la dirección corporativa de retail, desde donde gestionaba la expansión con tiendas del grupo en España, en el extranjero y a través del canal online.

 

La directiva se incorpora a Roberto Verino en pleno despegue internacional de la marca, con especial foco en el mercado latinoamericano. El último paso que la empresa dio en este sentido fue sellar una alianza con el grupo local de distribución Gin Group, que precisamente es también el socio de Adolfo Domínguez en el territorio.

 

En Latinoamérica, Roberto Verino desembarcó en México en 2006 de la mano de Liverpool y diez años después desarrolló su propia estructura en el país para acelerar su expansión. Con Gin Group, el propósito era abrir diez establecimientos en el mercado mexicano.

 

Más allá de México, los planes de la compañía pasan también por entrar en países de la región, como Colombia, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Ecuador. El grupo proyecta expandirse en el territorio bajo la fórmula de la franquicia.

 

 

Roberto Verino concluyó 2017 con una cifra de negocio de 33,5 millones de euros. La empresa cuenta en la actualidad con una red comercial de 140 puntos de venta, el grueso de los cuales se encuentra en España. La compañía hizo borrón y cuenta nueva hace unos años después de restablecer su situación financiera en 2014.

 

La empresa, que cuenta con una plantilla de alrededor de 400 trabajadores, fue una de las protagonistas del boom de la moda gallega de la década de los ochenta, junto con Adolfo Domínguez o Florentino, entre otras. Mariño Fernández puso en marcha la empresa después de estudiar Bellas Artes en París y entrar en contacto con el negocio textil a través de la firma Bolly Bonny, que introdujo en España.