La moda infantil de Paz Rodríguez pega el estirón


La textil viguesa crece con más de 1.500 puntos de venta. Su presencia internacional genera ya el 80 % del negocio, con Arabia Saudí como mercado estrella

Con cada vez menos niños, una distribución en pleno proceso de transformación y el aumento de la competencia, con la entrada de nuevos operadores no especializados, el negocio de la moda infantil se encuentra en un complicado punto de inflexión.

Aún así, el segmento de ropa para los más pequeños es, de momento, uno de los de mejor comportamiento en el mercado de todo el sector textil en España. Y sabe que tiene en el canal on-line, un aliado para sus mejores expectativas hasta el punto de que nueve de cada diez consumidores afirma haber comprado prendas de ropa para niños en el canal e-commerce.

Galicia es tierra de tradición textil y referente en moda destinada a vestir a los más pequeños. De Pili Carrera a Nanos, pasando por Foque, el sector gallego de moda infantil tiene marca de calidad propia, y en esa selecta élite de pymes de se sitúa también la firma viguesa Creaciones Paz Rodríguez.

La compañía de moda para niños, fundada en Vigo hace casi medio siglo (se constituyó en el año 1979), ha pegado un fuerte estirón en los últimos cinco años, en los que se consolidó su salto al retail internacional, con la apertura de sus primeras tiendas franquiciadas en Arabia Saudí.

 

Hora de crecer

Este salto de la fábrica (situada en la ciudad del textil, Texvigo) al comercio a pie de calle es la última fase del proceso de transformación que Paz Rodríguez comenzó ya hace casi una década. Tras el fallecimiento de la fundadora, su hijo, Manuel, centró sus esfuerzos en profesionalizar la empresa, y salir de las fronteras españolas para comenzar la internacionalización.

Fue entonces cuando la firma Paz Rodríguez fichó a Álvaro Rodrígues-Toubes, gerente de la empresa y, desde noviembre del año pasado presidente de Asepri, la asociación de empresas de artículos para la infancia.

Bajo su gestión, Paz Rodríguez comenzó a hacerse mayor y a testar los mercados internacionales con su desembarco en Portugal, Italia y Reino Unido con tiendas y corners en áreas comerciales.

Con mucho esfuerzo, la textil viguesa ha conseguido estar presente en cincuenta países y operar en establecimientos como Harrod’s, en Londres, Saks Fifth Avenue y Barney’s, en Nueva York, o El Palacio de Hierro, en México, en donde tiene siete corners.

Toda esta expansión, que sigue en marcha, ha permitido que la empresa genere en estos momentos el 80 % de sus ventas en el mercado extranjero.

Paz Rodríguez es, junto a Pili Carrera y Florentino, de las pocas compañías en Galicia que mantiene sus cifras. «Nos garantizamos la producción, ser más flexibles, desarrollar cosas nuevas, realizar pruebas y tener el resultado en unas horas», explica el gerente, quien hace hincapié en la rapidez para entrar en el sistema fast fashion.

Ese sistema productivo propio y cien por cien local sigue intacto. La compañía dio sus primeros pasos en un pequeño taller que Paz Rodríguez tenía en Vigo, desde donde confeccionaba pequeñas series para las tiendas multimarca de la ciudad; hoy, la empresa continúa produciendo íntegramente en sus talleres en la localidad pontevedresa, de donde salen cada año 250.000 prendas.

 

«Retai» y «e-commerce»

Sin pausa ni tiempo que perder, la firma de moda explota también el canal multimarca, al tiempo que empieza a rentabilizar su plataforma de e-commerce. «Nuestra idea es combinar el retail con el multimarca», explica la empresa que actualmente está en más de 1.300 puntos de venta, medio millar de ellos en España.

La moda no está en su mejor momento, pero en recientes declaraciones, con motivo de su acceso a la presidencia de Asepri, el gerente de Paz Rodríguez aseguraba que la incertidumbre no representa ningún freno para continuar con la exportación, que desde hace tiempo es una de las líneas estratégicas de la agrupación.

Según Rodríguez-Toubes, el sector está adaptándose a la digitalización y uno de los retos a los que se enfrenta es en el de diversificar canales, ya que aún mantiene una elevada dependencia del multimarca.