Una formación orientada al autoempleo


La Escuela Profesional de Diseño de Moda y Patronaje Industrial y Diseño Textil Goymar de Vigo imparte dos cursos de especialización de arreglos cada curso lectivo con veinte plazas, que siempre se completa, lo que constata que el oficio de modista tiene relevo. Según la directora de este centro, Mar Ciorraga, el alumnado de este curso, mayoritariamente femenino, es cada año más exigente. "Cada vez demanda una formación de mayor calidad. No viene solo a conseguir el diploma, sino que quiere aprender de verdad y aprender bien", afirma la responsable de la escuela.

En este curso de especialización, los alumnos aprenden a coser a mano y a máquina, y lo que se llama compostura, es decir, todo tipo de arreglos de ropa, desde coger un bajo a hacer un embolsillado o un trabajo de pasamanería. En este cursillo, de unas 100 y 120 horas, se enseña a tomar medidas, pero también a trabajar según las pautas marcadas por los dependientes de las tiendas.

Según la directora de Goymar, la mayoría de los alumnos realiza este curso en busca de salidas profesionales y es cada vez más habitual el alumnado joven. "Hubo un momento en que parecía que la costura había perdido interés, y aunque aún sigue siendo una profesión que está infravalorada, está teniendo una recuperación, en gran medida por la necesidad del autoempleo", explica Ciorraga.