El textil español pone al servicio del Gobierno su capacidad productiva en la crisis del coronavirus. Más de mil empresas podrían convertirse en suministradoras de artículos como batas y mascarillas tras el plazo de 48 horas dictado por el Gobierno el pasado domingo. Hasta la fecha, más de cien empresas, entre ellas gigantes como Textil Santanderina, así como pequeños talleres, han ofrecido ya su capacidad productiva.
El Ministerio de Industria comenzó a contactar ya la semana pasada con diferentes patronales del sector de la moda para sondear sobre la posibilidad de usar a las empresas como proveedoras de material sanitario, como mascarillas, pijamas o trajes desechables. En una primera fase, los requisitos para poder ser proveedor pasaban por tener una sala blanca, pero actualmente este extremo ya se ha flexibilizado y será Sanidad quien provea a las empresas de materiales y de protocolos a seguir.
Según han explicado fuentes patronales a Modaes.es, la mascarilla quirúrgica sería el artículo de más sencilla fabricación, ya que a las empresas proveedoras les bastaría con contar con máquinas de plana y el tejido necesario para poder responder a la demanda del Gobierno.
Las patronales están pendientes todavía de que el Gobierno dé respuesta a las necesidades cuantitativas, si bien los proveedores deberán cumplir la Directiva 93/42/CEE relativa a productos sanitarios y la norma EN 14683:2019+AC:2019.
Aunque la petición inicial llegó del Ministerio de Industria, ahora es el de Sanidad el que está coordinando el contacto. ModaEspaña, Consejo Intertextil Española (CIE), Federación de Empresas de la Confección (Fedecon), Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri), Texfor o Asociación Creadores de Moda de España (Acme) son algunas de las patronales y entidades que están vehiculando el contacto de las empresas con el Gobierno.
Desde Texfor señalan que alrededor de 25 empresas que cumplen los requisitos se han postulado. Desde Fedecon, en cambio, sostienen que hasta la fecha más de cincuenta compañías asociadas han puesto ya a disposición del Gobierno su capacidad productiva, así como otros servicios como lavandería. Es el caso, por ejemplo, de Kiff Kiff, propiedad del presidente de ModaEspaña (Ángel Asensio) o Confecciones Ánade (con sede en Pozuelo de Alarcón). Otras compañías se han ofrecido para realizar y pagar pedidos a proveedores asiáticos, si bien este extremo se complica tras el cierre de fronteras de Unión Europea decretado ayer.
Uno de los gigantes que comenzará en breve a trabajar para el Gobierno será Textil Santanderina. La empresa, el mayor grupo industrial textil de España, se encuentra actualmente en “proceso de homologación, adoptando las normativas necesarias para poder empezar a producir”, según señalan desde la compañía.
Textil Santanderina cuenta con una fuerte capacidad productiva en España. Además de la planta de Cabezón de la Sal (Cantabria), donde tiene su sede, el grupo tiene en su órbita otras sociedades textiles, como Galicia Textil, Gerona Textil, Vica Industrial, Acabados del Bages, Montsià y Grupo Esteve. En total, todas las empresas suman siete plantas de hilatura, tres tejedurías y dos plantas de acabado, distribuidas entre Cataluña, Galicia y Cantabria.
La cosmética, también a disposición de Sanidad
Por su parte, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) está trabajando con las empresas del sector para proveer al sistema sanitario de soluciones higienizantes hidroalcohólicas.
Desde la asociación apuntan que “decenas” de empresas e están incrementando su producción y transfiriendo todas sus capacidades para la producción de este tipo de soluciones y “poder dar la mayor respuesta posible”
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