El sector reclama una reducción del IVA para animar el consumo, suprimir las cuotas a la Seguridad Social y ayudas para asumir el pago de los alquileres comerciales.
El textil acusó el año pasado una caída de las ventas de un 40% en España por el impacto de la pandemia. Una reducción que se puede extrapolar a la comunidad gallega, donde el sector tiene una gran representación de empresas de moda. "La tónica en Galicia es similar al conjunto del país y las previsiones para 2021 no son nada halagüeñas dado el avance de la situación sanitaria", indica Alberto Rocha, secretario general de Cointega, el Clúster Textil Moda de Galicia. "El consumo está muy resentido por las restricciones de movilidad y de aforo en las tiendas y también se gasta menos por la crisis económica y la desgana. Todo influye y la situación es muy delicada", señala Rocha.
La patronal nacional, Acotex, urge al Gobierno que ponga "ayudas específicas y urgentes para un sector que está en una situación dramática". "No nos valen moratorias", señala la asociación en relación a los impuestos, tasas, tributos o cuotas de la Seguridad Social para las que la industria pide una exoneración junto con una reducción del IVA para incentivar el consumo. "Es impensable mantener las plantillas con las actuales ventas", advierte el sector de cara a un inicio de año que afronta con pesimismo por la tercera ola de la pandemia y las nuevas medidas de restricciones.
La patronal cifra en un 25% los establecimientos que aún no reabrieron desde marzo del año pasado y advierte del cierre definitivo de muchos negocios si no hay ayudas por parte de la Administración. "El sector necesita liquidez, no más endeudamiento", señala Acotex acerca del pago de los alquileres comerciales que tienen que asumir muchas compañías. "Muchas no pueden asumir los costes fijos y mantener a sus plantillas y la prórroga de los ERTEs y la moratoria de los concursos son un parche, pero puede dar lugar a empresas zombis", indica, por su parte, el secretario general de Cointega.
El clúster gallego apunta a "una nueva era" dentro del sector a partir de esta crisis. "Llevamos años con cambios, pero este será definitivo en cuanto a la forma de vender y de comprar", explica Rocha en referencia al auge del comercio on-line que, en su opinión, requiere de una "estrategia, recursos y profesionales para posicionarse bien". También en cuanto a la forma de consumo, ahora muy marcado por las restricciones de movilidad y el confinamiento que anima a productos "de andar por casa, cómoda y deportiva y no tanto de prendas de vestir porque no hay actos sociales ni eventos", explica.
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