Selmark: el textil gallego que convence en el exterior


La industria textil gallega abandera la estrategia empresarial de presencia en el exterior. Y un ejemplo de ello es la viguesa Selmark. Dedicada a la corsetería, la firma nació con la vocación de vestir por dentro a la mujer con unas líneas en las que se conjuga la comodidad y un diseño atractivo. Pero sin duda, una de las premisas que ha marcado la trayectoria empresarial de la compañía es la constancia en la innovación y la evolución.

«La clave del éxito de nuestra empresa es nuestro objetivo de mantener siempre una buena relación entre precio, calidad y diseño, pero además creo que hemos sabido trabajar muy cerca de nuestros clientes, conociendo sus necesidades y ofrecerle un producto ganador», explica Rafael Pérez, director general de la compañía, quien asegura que en lo que atañe a los resultados, este año esperan continuar en la senda del crecimiento: «Nos esperan meses complicados con una situación política y económica compleja que altera el ánimo de la consumidora. Por suerte, podemos presumir de tener una base amplia de consumidoras muy fieles».

Creada en los años 70, Selmark surgió como un pequeño taller de confección, que más tarde, ya en la década de los 80, con la llegada de la tecnología al segmento de la moda, comenzó a aumentar su dimensión internacional hasta llegar diez años más tarde a tener presencia en más de una veintena de países. «Fuera de España, los mercados también han experimentado caídas en el consumo, salvo en el caso particular de Asia. Así, Europa y Latinoamérica han visto descender la demanda interna a medida que la economía se ralentizaba. Y todavía sigue siendo así. Sin embargo, tener una base amplia de clientes fuera ha ayudado a romper el ciclo nacional especialmente duro».

Desde la propia empresa aseguran que el diseño, la calidad y la tecnología son las tres características que les identifican. La elección de las materias primas, el diseño de las colecciones o los procesos de confección, cumplen las exigencias de calidad que requieren los mercados más exclusivos de corsetería.

Apoyo del Igape

Con una facturación anual de unos 20 millones de euros y más de 100 empleados, Selmark ha contado con la ayuda de la Administración gallega a través de los programas Innterconecta y Conecta Pemes, gracias a los que la compañía viguesa ha podido desarrollar sus tecnologías. Es el caso del Innterconecta, Selmark está colaborando con otras empresas además de Aimen y de la Universidade de Vigo en un sistema flexible de corte por láser. Con el Conecta Pemes, desarrolla productos personalizados para afectadas por cáncer de mama.

Hace poco, Selmark celebró su cuarenta aniversario. Y lo ha hizo con el orgullo de poder presumir de haberse convertido en un referente conocido por su calidad y de ser una empresa asentada en un permanente proceso de evolución tecnológica. Ellos han sabido vincular a la perfección tradición e innovación. «Nuestro buen diseño y calidad nos han ayudado a luchar sin complejos en un mercado que ha menguado de forma importante», resume Rafael Pérez. Y es que según el director general de la firma, cuantas más dificultades se han ido encontrando por el camino más han apostado por hacer un producto excelente y por apoyar sin fisuras a sus tenderos: «Ambos elementos nos han permitido superar la crisis».

Pérez cree que la crisis no ha sido más que otro escollo en el recorrido que ha experimentado la moda gallega: «El textil gallego ha superado ya momentos muy duros.

Sin embargo, el patronaje impecable, casi a medida, «que sienta tan bien a toda mujer» y que es reconocido por los fieles clientes de la empresa, han convertido a Selmark en una de las marcas de confianza. Además, «nos preocupa el cuidado del medio ambiente, y por ello no usamos materiales nocivos para el medio como tinturas o sustancias químicas», precisa el responsable de la firma.