El comercio electrónico avanza a pasos de gigante en España, y también en Galicia. El año pasado el e-commerce incrementó su facturación un 27,5 %, hasta alcanzar los 20.745 millones de euros. El 40 % de todas esas ventas son artículos de moda, con un gasto medio de 200 euros por persona.
Los datos recabados por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi) se presentaron ayer en Santiago, en una jornada en la que el textil gallego dejó constancia de que ya está plenamente inmerso en la revolución digital. Así lo demuestra el Informe de Situación E-commerce de lasEmpresas Gallegas Textil-Moda, elaborado por Cointega, la patronal del sector, sobre un censo de 75 sociedades con sede en la comunidad gallega. Esta auditoría externa revela que el 45 % de las empresas tienen tienda on-linepropia y que el 63 % están presentes con sus productos en marketplace o plataformas de venta. Todavía existe un pequeño 5 % del sector que no tiene página web, pero el 89 % de las firmas utilizan el soporte digital para mostrar sus colecciones.
Si hubiera que poner una nota más baja en algo, el informe detecta un 36 % de compañías que tienen una política de envío y devolución mala, aunque predomina la calificación buena o muy buena en el porcentaje restante.
Además, según Amazon Moda, ya son más de una decena las empresas textiles gallegas que se han incorporado a su marketplace. Un dato a tener muy en cuenta para las firmas de la comunidad: de entre los 300 millones de clientes con los que cuenta Amazon, 40 millones ya han comprado ropa, zapatos o accesorios en la tienda on-line de Jeff Bezos.
«La creciente evolución, tanto en número de transacciones como en volumen de negocio del e-commerce lo hace un canal de distribución esencial», afirmó Alberto Rocha, secretario General de Cointega durante la presentación.
La primera conclusión es obvia para todos. El cliente está cada vez más en Internet, a través de los múltiples soportes existentes, y las empresas, incluso las más reacias a la digitalización de su modelo de negocio, no tienen más remedio que ir a donde está el mercado.
«Hay que ver el formato on-line como una tienda más, todavía no salva las cuentas de resultados, pero ahí es donde está el mercado que más crece», afirmó Rocha.
«La leve recuperación del consumo y la evolución del número de internautas son dos de los factores que han contribuido a este incremento», afirmó Albert Serrano, director general Vente Privee, El grupo francés de e-commerce, que prevé superar este año los 3.000 millones de facturación, con más de 50 millones de socios en todo el mundo.
Multicanal de ventas
«Hoy en día, los ejes de crecimiento para una empresa textil son, internacionalización y omnicanalidad. El cliente busca la omnicalidad. Querer triunfar exige estar en todos los formatos, desde un teléfono móvil, hasta una app, o una tablet», aseguró Albert Serrano.
Rocha llamó la atención sobre una nueva forma de comprar moda que se está imponiendo. «Muchos clientes van a la tienda, prueban, pero compran por Internet», dijo el secretario general de Cointega, que alertó sobre el riesgo que esto supone para las cadenas de moda que han hecho un gran despliegue de tiendas físicas. «Puede llegar a ocurrir como con las oficinas bancarias», aseguró.
Una de las cosas que más preocupa a las empresas textiles que venden por Internet es la seguridad de las transacciones. De ello habló Jordi Pascual, director de TPV (terminales de venta) y e-commerce en Banco Sabadell. «Hay un lío de medios de pago, y una incorrecta gestión de este problema. Impacta mucho en las tiendas que quieran vender al extranjero», explicó. Según el experto, «hay cientos de sistemas de pagos en otros países. Asia y Sudamérica son áreas muy complicadas. Un comercio que quiera ser internacional debe cuidar mucho este aspecto», explicó. E insistió en que hay «maneras de minimizar el fraude sin que una excesiva seguridad impacte negativamente en las ventas»
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