"Cuando diseño no tengo inseguridades. Me hace feliz", justifica la joven de 25 años // En la firma de moda infantil, se ocupa de las colecciones de bebé niña
Cuando se pone a diseñar, expresa lo que lleva dentro y deja atrás las inseguridades.Es esa inyección de adrenalina que llevan en su ADN los buenos profesionales. Hace medio año que Estefanía González Rodríguez vuelca su talento en Pili Carrera. Desde la sede central que la firma de moda infantil posee en Mos (Pontevedra), idea las colecciones de bebé niña de 12 meses con la colaboración de una compañera. Exalumna de la Escola de Arte e Superior de Deseño (EASD) Mestre Mateo y natural de Bertamiráns (Ames), le fascina ser otra pieza de ese complejo engranaje que hay detrás de la moda. “Puedo seguir todo el proceso de fabricación desde el primer boceto hasta que la prenda está acabada. Es increíble porque me permite conocer al detalle cada una de las etapas del diseño”, explica. Como todas las fases se completan sin necesidad de salir de Galicia, “todos los departamentos tenemos una estrecha relación y la comunicación es inmediata”. A partir de primavera los bebés que lleven ropa de la firma, irán vestidos con colores intensos, telas con estampados a base de flores, rayas o frutas y volantes, muchos volantes.
En Pili Carrera desembarcó a través del centro educativo con domicilio en Virxe da Cerca 32. Primero fue solo un período de prácticas -las obligatorias que incluye la titulación- y, una vez que culminó sus estudios, le ofrecieron un puesto de diseñadora. “Esa es mi verdadera vocación. Siempre les estaré agradecida por haber confiado en mí desde el principio”, celebra la joven de 25 años. A la escuela también le debe mucho. “Me ha proporcionado los conocimientos necesarios para ser una buena diseñadora. No puedo quejarme. Pero también es importante no conformarse solo con las clases y seguir aprendiendo por tu cuenta”, advierte.
La que ha elegido es una profesión con muchos peros. “Lo peor es la competitividad y la frialdad. Hay que gente que no entiende su complejidad y cree que es un mundo superficial. En mi opinión, la moda no es superficial, la sociedad es la que la hace superficial”, añade. ¿Y entonces por qué decantarse por este camino? “Porque me hace feliz. Cuando diseño no tengo inseguridades”, zanja Estefanía.
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