Tras varias ediciones al alza, la feria textil y de la confección de Oporto continúa avanzando y consolida la reactivación de la industria lusa del sector, aupada por la proximidad y la tecnología.
Modtissimo continúa avanzando. La feria textil y de la confección de Oporto celebró su edición número cincuenta y volvió a ser espejo de un sector que consolida su reactivación industrial aupado por la proximidad y la tecnología. El certamen, que se ha celebrado estos dos últimos días en las instalaciones de la antigua Alfandega de la ciudad, volvió a reunir a la industria portuguesa, así como a un puñado de tejedores españoles e italianos en busca de espacio en este retorno de la producción en el país.
El sector en Portugal atraviesa de nuevo por un momento dulce. En los siete primeros meses de 2017, las exportaciones lusas de textil y confección han crecido un 4% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en 3.172 millones de euros. La industria del país ha reforzado además sus ventas en sus principales mercados, España, Francia y Alemania, con ascensos del 2%, 6% y 5%, respectivamente.
La confección continúa concentrando el grueso de las exportaciones y, entre enero y julio, supuso el 60% del total del sector. De hecho, este protagonismo quedó patente en la feria. El apartado dedicado los confeccionistas estaba copado por empresas locales, entre las cuales, dos de sus estandartes, Concreto y Dielmar.
Las exportaciones portuguesas del textil y la confección crecieron un 4% entre enero y julio, hasta 3.172 millones de euros
Sin embargo, la oferta de la tejeduría fue la más numerosa y su zona de exposición, la más dinámica. Junto con los expositores portugueses, participaron también compañías españolas e italianas. La reactivación de la industria de la confección en el país ha hecho mover a toda la cadena de valor y los grupos internacionales que operan en el textil de cabecera han regresado al certamen.
Entre las empresas españolas estaban tejedores como Dogi, Diverchildren, Industrias Murtra o Textil Girona; además de fabricantes de botones como Dimas o Lucca Cuccolini; empresas de acabados, como Unitin, o de fornituras, como Mokuba. Entre las italianas, dos gigantes del sector, Miroglio y Marzotto.
El retorno del interés de los grupos de distribución por volver a producir en Portugal ha dejado de nuevo a la industria del país prácticamente al límite de su capacidad. Según fuentes del sector, pocas son las fábricas portuguesas de confección que absorben aún grandes pedidos.
Los principales clientes de la confección portuguesa son marcas europeas de lujo y grupos de distribución que buscan rapidez y proximidad
Pese haber atravesado una de sus peores crisis, al haber encadenado el impacto de la globalización de la industria textil con la crisis económica, muchos empresarios empiezan a ampliar sus instalaciones para engordar su capacidad. Los principales clientes de la industria portuguesa de la confección son marcas europeas y estadounidenses de lujo, junto con grupos de gran distribución y comercios online que buscan la rapidez y la proximidad.
En esta ocasión, Modtissimo fue también escenario de la presentación de un nuevo clúster textil de tecnología y moda con el que la industria pretender dar un paso más allá en la incorporación de innovación en sus empresas. Esta plataforma se ha marcado como objetivo unir a todos los actores implicados, como empresas, instituciones, centros tecnológicos y universidades.
Por último, la convocatoria de octubre de la feria coincidió con la celebración de la reunión anual de la patronal europea del textil y la confección Euratex. En este encuentro acudieron los portavoces de las distintas organizaciones europeas del sector y atendieron un programa que tuvo como eje central la digitalización de los procesos productivos.
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