En unos documentos remitidos al Ministerio del Interior como parte de una consulta sobre las políticas de inmigración tras la salida del marco comunitario, empresas de todos los sectores han explicado sus preocupaciones.
Las empresas se plantan frente al Brexit. Compañías de todos los sectores, entre ellas Amazon y John Lewis, han manifestado al Gobierno de Reino Unido sus preocupaciones ante los cambios en la política migratoria tras la salida de la Unión Europea y el impacto que podría tener sobre sus negocios.
Las compañías han alertado del riesgo de una posible escasez de trabajadores calificados en una consulta efectuada por el Ministerio del Interior del país sobre política de migración posteriores al Brexit. El Gobierno de Londres, por su parte, también ha realizado un informe en el que concluye que las empresas británicas dependen de trabajadores de la Unión Europea y están preocupadas por las restricciones que podría haber después del Brexit, según Bloomberg.
Otras de las amenazas que las compañías han puesto sobre la mesa son la posibilidad de trasladar oficinas fuera de Reino Unido, la escasez de medicamentos o posibles cuellos de botella en las entregas de pedidos por ecommerce durante los periodos de mayor consumo.
Amazon, en concreto, aseguró que, si bien mantendrá su compromiso de continuar invirtiendo en Reino Unido, es incierta la capacidad de su negocio para mantener su ritmo de crecimiento en el país, en concreto, durante los picos de demanda.
Otras de las empresas internacionales que han dado su opinión al Ejecutivo británico son McDonalds, la de equipamiento sanitario AstraZeneca, la energética Electricite de France o la tecnológica International Business Machines, entre otras.
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